Si alguna vez, después de preparar un dulce, se te ha resquebrajado al desmoldarlo, no te preocupes, aquí puedes ver cómo acondicionar tus moldes para que no vuelva a ocurrirte.
Y si tienes tus propios trucos… ¡estaremos encantados de que los compartas con nosotros!

Las técnicas principales que puedes llevar a cabo para desmoldar tus dulces con facilidad son:

  • Unta el molde de caramelo, es básico para la preparación de un flan o un pudin. Para ello, debes hacer un caramelo y bañar el fondo y las paredes del molde con él. Espera unos segundos a que solidifique, añade la preparación y cuécela al baño maría.

 

  • Acondiciona tus moldes con papeles especiales para hornear. Recorta el papel siguiendo la forma del molde, primero la base, luego las paredes y ajusta cada recorte. Si la receta que estás haciendo tiene que estar mucho tiempo en el horno, como ocurre con las tartas de frutas, te aconsejamos que pongas doble papel, así te aseguras de que no se queme.

 

  • Pinta el molde o bandeja con mantequilla fundida o aceite, cubriendo totalmente la superficie. Después espolvorea con harina, ésta quedará adherida a la mantequilla en una fina capa. Para quitar el exceso de harina debes voltear el molde y golpear con suavidad.

Sea cual sea la técnica utilizada, una vez horneada la preparación, deja que repose unos 15 ó 20 minutos. Antes de desmoldarlo, notarás que el borde del dulce se ha separado del molde.

¿Cómo guardar tus moldes para que estén impecables?

Los moldes, una vez utilizados, se limpian bien y en la mayoría de los casos no es necesario fregarlos, simplemente puedes pasarles un papel o un paño de cocina y recogerlos.
Si los guardas apilados, coloca entre ellos una lamina de papel de cocina, esto te permitirá tener los moldes en perfecto estado sin que se peguen las preparaciones.

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