Tartas de viaje, el azúcar como conservante natural

¿Qué entendemos por tartas de viaje? Tradicionalmente el problema más importante a la hora de comprar una tarta y poder llevarla de viaje ha sido mantener la cadena de frío.

La composición de los postres es muy delicada, ya que se trabaja con productos frescos, como natas y huevos, esto conlleva a evitar al máximo posible la rotura de la cadena de frío. Por este motivo, se han puesto de moda las denominadas tartas de viaje.

Tartas de viaje en International School of Pastry Arts

Las tartas de viaje son un producto cuyo principal conservante es el azúcar,  nos ayuda a mantener una estabilidad, tanto en textura como en conservación, para poder llevarlo a cualquier parte sin preocuparnos del tiempo del trayecto o de si hace más o menos calor.

El azúcar es un conservante natural, y como tal, aparte de potenciar los sabores de los alimentos, ayuda a evitar que las bacterias y los microorganismos los deteriore. Su principal función es la de absorber todas las moléculas libres de agua que se encuentren y así poder mantener la conservación perfectamente.

Tartaleta de chocolate de International School of Pastry Arts

Por este motivo, las tartas de viaje son productos que mantienen su estado microbiológico perfectamente a lo largo de mucho tiempo. Algunos ejemplos de tartas de viaje son la Tarta Sächer, diferentes tipos de cakes o tartaletas,  como la de chocolate de la imagen, e incluso, los cupcakes. Podemos decir que estamos ante una versión Cosmopolita de la pastelería en la que no existen fronteras.

Paco Torreblanca