El flan respira tradición, antiguamente fue un postre básico de la época de la Cuaresma, principalmente por ser el momento en que aumentaba la producción de huevos, coincidiendo con la primavera.
Hoy en día el flan de huevo se prepara durante todo el año y es muy fácil de hacer. ¿Lo difícil? ¡No probarlo!


El flan de huevo tiene un elemento imprescindible: el caramelo, además de endulzarlo, es básico para que el flan se desmolde con facilidad.
En la elaboración de flan para 4 ó 6 personas, necesitas:

  • 4 huevos
  • 500 ml de leche
  • 125 gr de azúcar blanco
  • La piel de un limón

Para el caramelo necesitas:

  • 100 gr de azúcar moreno
  • 1 cucharada de agua

En este caso la receta comienza con la preparación del caramelo. Pon en un cazo a fuego medio el azúcar moreno y el agua, sin remover, deja que comience a dorarse. Entonces retíralo del fuego y carameliza el molde que vayas a utilizar bañando el fondo y las paredes. Resérvalo para que endurezca.
Precalienta el horno a 180°.
A continuación, pon la leche a fuego medio y añade la piel de limón, infusiona para que adquiera el aroma del cítrico, y añade el azúcar blanco. Pasados unos minutos, retira la piel del limón y quita la leche del fuego.
Bate los huevos en un cuenco y añade la leche, cuando estén integrados, cuela la mezcla y rellena el molde con ella.
Debes colocar el recipiente al baño maría en el horno y dejar que hornee, entre 20 y 30 minutos.
Para comprobar que tu flan esa hecho, debes pinchar el centro de éste con una brocheta y, si está limpia al sacarla, puedes retirar el flan del horno.
Deja que atempere y desmóldalo.
A la hora de servir tu flan de huevo puedes acompañarlo con frutas de temporada o con nata montada.
Es un postre sencillísimo que puede sacarte de más de un apuro si no tienes mucho tiempo.
¿No crees?

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