Vasito de arroz con leche con piña caramelizada y arroz inflado

El arroz con leche es un postre típico de nuestra gastronomía que ha pasado de generación en generación sin perder popularidad.
Con el Arroz con leche con piña caramelizada y arroz inflado no queremos sustituir este clásico, sino más bien “darle una vuelta” para conseguir un toque original y sorprendente. 

 
En la elaboración del Vasito de arroz con leche con piña caramelizada y arroz inflado para 6 personas necesitas:
Para el arroz con leche:

• 1 litro de leche
• 70 g de arroz redondo
• 125 g de azúcar blanco
• 1 ramita de canela
• 1 trozo de piel de limón

Para la piña caramelizada:

• 2 piñas mini o 1 grande (unos 600 g de pulpa + 4 rodajas)
• 80 g de azúcar moreno
• 60 g de mantequilla

En el momento de servirlo:

• 6 cucharadas de arroz inflado
• 1 cucharadita de pimienta rosa

 
Empieza precalentando el horno a 100º. Mientras tanto, elimina la corteza de las piñas y corta 6 rodajas finas.
Disponlas sobre una hoja de papel de horno y hornéalas durante 2 horas. Pasado este tiempo, retira la bandeja y reserva las rodajas hasta el momento de servir el postre.
A continuación corta el resto de la piña en pequeños trozos.
En una sartén caliente derrite la mantequilla y los 80g de azúcar moreno. Agrega la piña troceada y saltea durante 1 minuto. Repártelo en 6 vasos de servir y resérvalo.
Ahora lava el arroz en un colador bajo el grifo de agua fría.
En un cazo añade la leche, la canela y el limón, y llévalo a ebullición. Añade el arroz y hierve a fuego medio durante 30 minutos.
Pasado este tiempo retira la canela y el limón. Agrega los 125g de azúcar blanco y cuece a fuego suave, sin dejar de remover durante 30 minutos más.
Por último, vierte el arroz con leche sobre los vasitos con piña reservados y deja entibiar.
En el momento de servir, en cada unos de los vasitos reparte por encima el arroz inflado, una pizca de pimienta rosa, y coloca una rodaja de la piña horneada previamente.
También podéis espolvorear la piña con un poco de pimienta 5 bayas o pimienta de Sichuán.
¿Con cuál te quedas, con la receta clásica o con esta variedad?