Rosquillas fritas, como las de tu abuela

Huele a anís, huele a tradición, huele a… ¡Rosquillas fritas! Se trata de una receta sencilla con ingredientes básicos de tu despensa que podrás preparar durante estas fechas.
¡Disfruta de uno de los postres más tradicionales de nuestras abuelas!

El glacé es fantástico porque hace que no se note el grano de azúcar en la masa, ya que se integra a la perfección.
En la elaboración de unas 20 rosquillas de anís, necesitas:

• 2 huevos
• 125 g de azúcar glacé
• 200 ml de nata
• 1 cucharada de licor de anís
• 400 g  de harina
• 1 cucharadita de levadura
• 1 cucharadita de anís verde molido
• Azúcar glacé para decorar 

En primer lugar bate los huevos, que han de estar a temperatura ambiente, con el azúcar, hasta que la preparación se torne cremosa.
Tamiza la harina junto con la levadura. Después, incorpora un tercio de la harina a la mezcla y añade la nata y el licor de anís. Sin parar de batir, añade poco a poco el resto de harina y el anís verde molido.
Cuando la masa ya es consistente, trabájala hasta conseguir que no se pegue a las manos.
Deja reposar la masa durante 30 minutos aproximadamente.
A continuación, da forma a las rosquillas, cogiendo pequeñas porciones de la masa, con las manos previamente impregnadas en aceite.
Haz bolitas y únelas de dos en dos. Después, haz un agujero en el centro.
En una sartén al fuego, vierte el aceite. Cuando esté caliente, añade las rosquillas.
Deja que tus rosquillas se vayan friendo hasta que estén bien doradas.
Por último, déjalas reposar sobre papel absorbente de cocina y sírvelas espolvoreadas con azúcar glacé.
Si te encantan las rosquillas, también tenemos las rosquillas de Santa Clara.