Bollo de leche, saborea lo cotidiano

Los panecillos dulces son perfectos para completar un buen desayuno. Si quieres disfrutar de un sabor tradicional y delicioso no dudes en preparar estos bollos de leche.

Sírvelos con mermelada de frambuesa hecha en casa y saborea lo cotidiano.

Para conservar tus bollos de leche guárdalos en una bolsa de plástico hermética en el frigorífico. También puedes congelarlos ya horneados, cuando vayas a consumirlos, precalienta el horno a 200° e introduce tus bollos en él, durante unos segundos, para que se ablanden.

En la elaboración de bollos de leche para 4 ó 6 personas, necesitas:

• 200 ml de leche
• 100 gr de azúcar glacé
• Pizca de sal
• 125 gr de mantequilla
• Pizca de vainilla
• 500 gr de harina.
• 1 sobre de levadura de panadero
• 100 gr de azúcar blanco
• Un huevo batido

Comienza templando ligeramente la leche, añade el azúcar glacé, la sal y la mantequilla.  Espolvorea la vainilla, para perfumar la leche.

Por otro lado, tamiza la harina y mézclala con la levadura de panadero, ve añadiéndolas, poco a poco, a la leche hasta formar una pasta.

Amasa, durante 10 minutos, y deja reposar la masa tapada con un paño mojado y en un lugar cálido, durante media hora.

Entretanto, humedece el azúcar blanco con una pizca de agua y reserva.

Pasada la media hora, corta la masa que tenías en reposo, en porciones de tamaño similar. Moldea cada porción haciendo una bola y alargándolas, como un panecillo.

Coloca los bollos sobre una bandeja de horno cubierta de papel antiadherente, separados entre sí.

Pinta cada porción con el huevo batido y reparte sobre ellos el preparado de azúcar. Deja que la masa repose de nuevo, hasta que doble su volumen.

Hornéalos a 200°, durante 15 ó 20 minutos.

Deja que tus bollos de leche enfríen sobre la rejilla y disfruta de un desayuno único.