1. Formar 6 aros de 7-8 cm. con tiras de acetato de unos 4 cm. de ancho y disponerlos sobre una bandeja plana forrada de papel sulfurizado.
2. Remojar las hojas de gelatina en un bol con agua fría, durante 5 minutos. En un cazo, calentar 200 ml de nata con el azúcar, añadir la gelatina escurrida, mezclar bien y dejar entibiar.
3. Desmenuzar los polvorones y mezclarlos con el yogur. Montar las claras a punto de nieve con ayuda de unas varillas eléctricas.
4. Agregar los polvorones con yogur a la mezcla de nata y azúcar y después las claras con suaves movimientos envolventes. Repartir la mezcla en los 6 aros y reservar en el frigorífico durante 3-4 horas.
5. Calentar el resto de la nata sin que llegue a hervir y verter sobre el chocolate troceado. Remover hasta que la mezcla sea homogénea. Dejar enfriar un poco y verter sobre las mousses. Reservar en la nevera hasta la hora de servir.
6. Desmoldar retirando el acetato, decorar con las avellanas y servir.