Para el praliné:
Para la ganache:
Para decorar:
Oro en polvo comestible (de venta en tiendas especializadas)
Frambuesas liofilizadas
1. Para el praliné: Calentar el azúcar Extrafino Especial Repostería y el agua, sin remover, hasta que alcance 120ºC en el termómetro de azúcar (sin termómetro, contar unos 6 ó 7 minutos). Retirar del fuego. Añadir las avellanas tostadas al cazo del almíbar caliente y remover hasta que el azúcar cristalice y forme una capa blanca sobre las avellanas.
2. Volver a poner el cazo al fuego y calentar, removiendo todo el rato, hasta que el azúcar se derrita y se transforme en un caramelo claro. Verter sobre una placa de horno cubierta de papel de horno y dejar enfriar. Moler en un procesador de alimentos hasta que se forme una pasta brillante y untuosa. Reservar.
3. Derretir ⅔ del chocolate en un bol, trocear el tercio restante y añadirlo al chocolate derretido. Mezclar hasta conseguir una mezcla brillante y homogénea. Si está aun caliente, verter sobre el mármol de la cocina, remover y devolver al bol. Verter dentro de 4 moldes de 19,5 cm x 4 cm. especial turrones y mover los moldes para que el chocolate cubra todo el fondo y paredes. Darle la vuelta sobre una rejilla para escurrir el exceso de chocolate, pasar pala por el borde que gotea e introducir los moldes en el frigorífico durante 10 minutos.
4. Para la ganache: Cortar los dos chocolates en trocitos con la ayuda de un cuchillo de lama ancha. Calentar un cazo con agua y colocar encima un cuenco de cristal refractario o de metal con el chocolate troceado y la mantequilla. Remover hasta que se disuelva. Dejar entibiar.
5. Rellenar los moldes de chocolate con una fina capa de praliné, repartir los barquillos troceados por encima, colocar una capa de ganache y terminar con más chocolate temperado. Introducir de nuevo en el frigorífico durante 15 minutos.
6. Para servir, desmoldar, pintar con oro en polvo y espolvorear frambuesa liofilizada.