Con azúcar, además de postres, podemos elaborar platos salados y darles un toque dulce buscando un contraste delicioso.
Hoy vamos a cocinar un Solomillo de cerdo con queso de cabra y mermelada de cebolla. Aunque esta receta nos llevará algo de tiempo, es muy sencilla, y dejará sorprendidos a nuestros invitados.
El tiempo de preparación será de 1 hora y 20 minutos. En su elaboración para 4 personas, necesitarás:
Empieza pelando las cebollas y disponlas sobre una bandeja de horno. Rocía con 3 cucharadas de aceite y espolvorea un poco de sal. Introduce la bandeja en el horno, precalentado a 200ºC, unos 35 o 40 minutos, dándoles la vuelta a media cocción.
Cuando haya acabada la cocción, retira la bandeja, deja entibiar y córtalas en juliana (en tiras finas).
Vierte 3 vasos de agua en una cazuela junto con el azúcar, lleva a ebullición y agrega la cebolla y ½ cucharadita de sal. Cuece a fuego suave durante media hora removiendo, sobretodo, durante los últimos 15 minutos. Podrás conservar varios días la cebolla si la introduces en tarros esterilizados.
Para preparar los solomillos, cocínalos enteros en una sartén grande con 2 cucharadas de aceite y dóralos por todos lados. Añade el vino dulce y ½ vaso de agua, tápalo y deja cocer 5 minutos.
Pasado este tiempo, retíralo del fuego, corta en rodajas y sírvelas en los platos alternando el queso de cabra cortado en finas rodajas. Cúbrelo con mermelada caliente y termina con hojitas de rúcula.
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