Bollitos con chocolate ¡Puro deseo!

Despertar por la mañana y saber que tienes un desayuno casero esperándote es una sensación de lo más apetecible. Nuestros bollitos con chocolate son una opción fantástica.

 ¡No esperes a probarlos!

Esta receta puedes prepararla con el chocolate que más te guste, chocolate blanco, chocolate con leche,… Nosotros te recomendamos rellenar tus bollitos con chocolate negro porque el contraste amargo con la masa es perfecto.

En la elaboración de bollitos con chocolate para 4 ó 6 personas, necesitas:

• 500 g de harina de fuerza
• 1 huevo
• 1 yema
• 125 ml de agua
• 125 ml de zumo de naranja
• 1 sobre de levadura seca de panadero
• 7 g de sal
• 75 g de azúcar moreno
• 30 g de mantequilla reblandecida
• 75 g de chocolate negro
• 1 huevo para decorar

Comienza batiendo el huevo junto con la yema y mézclalo con la harina de fuerza tamizada.

Vierte la preparación en un bol grande e incorpora el agua, el zumo de naranja, la levadura seca de panadero, la sal, el azúcar moreno y la mantequilla.

A continuación amasa los ingredientes hasta conseguir una masa fina y elástica. *Si lo haces manualmente te llevará unos 15 minutos.

Cuando esté bien amasada colócala en un cuenco amplio y tápalo con papel film transparente y un paño de cocina. Deja reposar la masa en un lugar templado durante 30 minutos.

Pasado ese tiempo, divide la masa en unas 12 porciones similares, haz una bola con cada una de ellas y estíralas con ayuda de un rodillo.

Trocea el chocolate negro y repártelo en el centro de cada masa.

Seguidamente, envuelve las porciones una a una y colócalas con el cierre abajo sobre un molde de horno pintado con mantequilla. *Debes dejar al menos medio centímetro de separación entre cada porción para que no se peguen.

Deja que las masas fermenten en un lugar templado hasta que doblen su volumen, durante unos 30 minutos.

Precalienta el horno a 200°.

Pinta todas las porciones con huevo batido y hornéalas a 200° durante 20 minutos.

Cuando saques tus bollos con chocolate del horno deja que atemperen sobre la rejilla metálica y  ¡desayuna como nunca!