No sabemos qué tendrán estas cinnamon cookies que siempre dejan a todos con la boca abierta. ¡Compruébalo: no falla!
Receta paso a paso
Ingredientes
Para 30 galletas
Para la masa:
300 g de harina de repostería
1/2 cucharadita de levadura química
Una pizca de sal
170 g de mantequilla
150 g de Azucarera Extrafino
1 huevo grande
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Para el relleno:
2 cucharadas de mantequilla
50 g de Azúcar Moreno de Caña Especial Repostería
1 cucharada de canela
Para el glaseado:
60 g de Azucarera Glacé Seda
1 cucharada de leche
1 cucharadita de aroma de vainilla
unas gotas de limón exprimido
unas gotas de colorante al gusto
Utensilios
robot de cocina
papel sulfurizado
manga pastelera
Cómo lo hacemos
Para la masa
En un bol, mezclamos la harina, la levadura y la sal, reservamos
Batimos la mantequilla reblandecida con el azúcar en un robot de cocina hasta que la mezcla esté blanquecina
Añadimos el huevo y la vainilla y seguimos batiendo hasta que todos los ingredientes estén incorporados
Añadimos los ingredientes secos y mezclamos (si la masa no se trabaja fácilmente, añadimos a cucharadas hasta 50 g de harina, hasta conseguir la firmeza suficiente para hacer un rollo con facilidad)
Dividimos la masa en dos partes iguales y formamos 2 rectángulos de 23×18 cm sobre una hoja de papel sulfurizado
Derretimos las 2 cucharadas de mantequilla, pincelamos con ella cada rectángulo y espolvoreamos con el azúcar y la canela ya mezclados
Enrollamos cuidadosamente con ayuda del papel la masa y refrigeramos unas 2 horas
Cortamos los rollos de masa en rodajas de 1,5 cm aproximadamente y colocamos en una bandeja previamente forrada con papel sulfurizado
Introducimos en el horno precalentado a 180ºC y horneamos unos 10-11 minutos o hasta que los bordes de las galletas estén dorados
Dejamos reposar unos 15 minutos al salir del horno y pasamos a una rejilla para enfriar del todo
Para el glaseado
Mezclamos Azucarera Glacé Seda, la leche, el limón y el extracto de vainilla hasta conseguir una mezcla homogénea
Dividimos el glaseado en dos y teñimos cada parte con los colorantes deseados
Cuando las galletas estén frías, rociamos con el glaseado formando hilos de colores
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