Montar la nata bien fría con ayuda de unas varillas eléctricas. Debe quedar semimontada. Batir las yemas con el azúcar, el queso mascarpone y 50 ml de licor con unas varillas, hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir la nata montada a la mezcla anterior delicadamente.
Mezclar el café con el licor restante, mojar la mitad de los bizcochos rápidamente uno a uno y disponer en la base de una fuente de bordes altos (de 25×15 cm.). Cubrir con la mitad de la crema de mascarpone y colocar encima el resto de los bizcochos también mojados. Acabar con el resto de la crema, cubrir con una lámina de film transparente y reservar en el congelador de 2 a 4 horas.
Para decorar: Montar la nata bien fría con ayuda de unas varillas eléctricas y mezclar con el mascarpone y el azúcar glas. Introducir en una manga pastelera de boquilla lisa gruesa y formar bolas sobre el tiramisú. Espolvorear con el cacao con la ayuda de un pequeño colador de malla fina y servir.
Chocolate con leche, chocolate negro, vainilla, lima, frutos rojos… todo un mundo de sabor para sorprender a todos con unos huevos de Pascua diferentes.
Hoy en día no hay pastelería que se precie en la que no encontremos unos macarons en el escaparate. Sus colores y sabores infinitos definen este dulce francés que ha llegado a España con mucha fuerza.
No es extraño que para conseguir que los más pequeños de la casa coman fruta haya que inventar verdaderos trucos de magia, por eso hoy queremos proponerte la receta para un postre con el que tus niños tomarán vitaminas y les encantará: los polos de fruta.
Una técnica imprescindible en repostería es la preparación de caramelo, un proceso sencillo y rápido que te será útil en numerosas ocasiones. Sólo necesitas azúcar y agua para obtenerlo.
Pereza. – Sensación imparable que te invade justo cuando toca preparar comida para llevar. Llámalo tupper, tarro o cualquiera de sus versiones para ir a la […]